PRIMER CHAKRA (RAÍZ).
CEDRO: El aroma del aceite de Cedro te une con las fuerzas terrenales y las esencias de la naturaleza. Ayuda a hacer acopio de energía, trasmite tranquilidad y la sensación de seguridad en el seno de la Madre Tierra.
CLAVO EN ESPECIA: El olor del clavo de especia ayuda a disolver energías estancadas en el chakra raíz, favorece la disposición para liberar estructuras que constriñen, surgidas de la necesidad de delimitación y seguridad, y estar abierto para nuevas y frescas energías. De esta forma, aporta transformación y renovación si dejas que entre en ti el mensaje sus vibraciones.
SEGUNDO CHAKRA (SACRO).
SÁNDALO: El aceite de madera de Sándalo se ha utilizado con frecuencia en Oriente para aumentar las energías sexuales y elevar la unión con una pareja amada hasta el plano de una experiencia espiritual. Ademas estimula la fantasía y despierta la alegría por la acción creadora. Las vibraciones de la madera de Sándalo producen la integración de las energías espirituales en todos los planos de nuestro pensamiento, sentir y actuar.
TERCER CHAKRA (PLEXO SOLAR).
LAVANDA: La esencia de Lavanda tiene un efecto sedante y relajante sobre un tercer chakra hiperactivo, sus suaves y cálidas vibraciones ayudan a la disolución y el procesamiento de las emociones estancadas.
ROMERO: La esencia de Romero, aromática y áspera es particularmente adecuada en caso de hipofunción del chakra del plexo solar, tiene un efecto vivificante y estimulante, ayuda a superar la pereza fomenta la disposición para la acción.
BERGAMOTA: Las vibraciones del aceite que se extrae de los frutos de la Bergamota encierra mucha luz. Su fresco y alimonado aroma potencia nuestras energías vitales. Nos aporta confianza en nosotros mismos y autoseguridad.
CUARTO CHAKRA (CORAZÓN).
ESENCIA DE ROSAS: No hay ningún otro aroma que tenga un efecto armonizador tan fuerte. Sus delicadas y amorosas vibraciones mitigan y curan las heridas de nuestro corazón, despiertan la percepción por la manifestación del amor, la belleza y la armonía de la creación, provoca también una estimulación y un refinamiento de las alegrías sensoriales, propiciando al mismo tiempo su transformación ara el amor suprapersonal.
QUINTO CHAKRA (GARGANTA).
SALVIA: El aroma fresco y áspero de la Salvia envía vibraciones curativas al ámbito donde mora el lenguaje, disuelve las contracciones convulsivas del chakra del cuello, de forma que nuestras palabras se expresan armónicamente y con vigor, y pueden transmitir de la forma mas eficaz posible la intención de nuestra alma.
EUCALIPTO: El aroma refrescante del Eucalipto lleva la transparencia y la amplitud al ámbito del quinto chakra, sus vibraciones nos abren para la inspiración interior y nos dotan para la originalidad, y la creatividad
SEXTO CHAKRA (TERCER OJO, ENTRECEJO).
MENTA: El aroma refrescante de la Menta disuelve bloqueos en el ámbito del tercer ojo y contribuye a disolver estructuras mentales viejas y restrictivas. Obsequia a nuestro espíritu con la claridad y la vivacidad y promueve la fuerza de concentración
JAZMÍN: Por el aroma sutil y aflorado del Jazmín, nuestro espíritu se abre a las imágenes y visiones que llevan en si los mensajes de verdades mas profundos. Sus vibraciones refinan la percepción y unen las energías del tercer ojo con las del chakra cordial.
SÉPTIMO CHAKRA (CORONA).
OLÍBANO: No es casual que el incienso, que se obtiene de la resina del Olíbano, sea el medio clásico utilizado en las ceremonias religiosas para hacer sahumerios. Su aroma tiene un efecto sublimador sobre el espíritu y el alma y purifica la atmósfera, permite dejar atrás lo cotidiano, profundiza la capacidad de la fe y eleva el alma a un plano donde puede convertirse en receptáculo para la luz Divina.
LOTO: La flor de Loto es en oriente un símbolo de belleza y perfección espiritual. Hundiendo sus raíces en el lodo se eleva con su flor por encima de el. Igualmente, un hombre completo que vive en el mundo, sin embargo, su autentica esencia permanece intacta y es una con Dios. La luz y la armonía irradian partiendo de El y difunden al mundo amor, alegría y conocimiento. El aroma de la flor de Loto porta este mensaje intrínsecamente. Dirige al alma sensible y dispuesta por el camino hacia la unidad con Dios.
Fuente: Taller de Aromaterapia